
En estos días se está hablando de la noticia de la cesión de competencias por parte del Estado al País Vasco, fruto de las negociaciones previas a la investidura del gobierno de coalición PSOE-PODEMOS. Y dentro de ese paquete se incluye la cesión de la competencia sobre la gestión de las pensiones de la Seguridad Social al País Vasco, y quizás también en un futuro a Cataluña. Una de las noticias es la siguiente: https://elpais.com/politica/2020/02/21/actualidad/1582299767_426907.html
El caso no es baladí porque la situación de debilidad de la que hace gala el gobierno central es más que preocupante. Y tal debilidad está mostrándose desde el punto de vista interno y externo. Y no es que los nacionalismos estén intentando sacar tajada de la afición del Presidente del Gobierno por bajarse los pantalones y dejarse mancillar por sus socios de investidura, sino que desde el punto de vista internacional han Visto que aquí vale todo y es el momento de trincar: Marruecos y Argelia ampliando su zona de influencia marítima alcanzando territorio español de las Islas Canaria y de las Islas Baleares, y Venezuela campando a sus anchas por el aeropuerto español de Madrid-Barajas. “¡De coña!”.
Y es que, a las ya exiguas competencias del Estado en aquella región parece restarse lo que viene a ser la “joya de La Corona” o el último eslabón que unifica y hace iguales a todos los españoles. Se trata de la última cesión de soberanía a una región que no se caracteriza por su solidaridad con el resto de españoles o por su sentido de Estado, entendido como España.

Para los profanos en la materia, el País Vasco es una Comunidad Autónoma española que goza de los más altos niveles de autogobierno que existen en España, en Europa y en el Mundo. Solo hace falta viajar a aquella región para darse cuenta de que es algo especial, distinto. Si tu decisión es irte a vivir allí lo vas a notar desde todos los puntos de vista, el económico principalmente. El nivel de vida es sensiblemente más elevado que en otras partes del Estado. Pero, lo más evidente será cuando debas rendir cuentas con el “fisco”, puesto que allí tienen su agencia tributaria propia, distinta de la Agencia tributaria española.
Dentro de la descentralización administrativa en que se organiza el Estado español, se han cedido competencias a las autonomías de las que se pueden conocer como “vertebradoras” de cualquier país: seguridad ciudadana, educación, sanidad y justicia. De igual manera, ciertas parcelas de la acción social del Estado también están cedidas a las Comunidades Autónomas, como por ejemplo los servicios sociales o la atención a la discapacidad y la dependencia.
En la actualidad el punto de mira se está centrando en lo que queda de Estado en la rama social: la administración y la gestión de las pensiones públicas. Y es que se trata de la última de las prestaciones que igualan a todos los españoles, independientemente de donde residan. Conceptos tan consolidados como “la caja única” de las pensiones o la solidaridad Inter regional van a pasar a la historia y se van a crear, nuevamente, españoles de primera y españoles directamente de tercera.

Es por ello que en los próximos meses o años, si el tiempo no lo remedia, vamos a ser testigos de la defunción o el cierre del Estado español, al que quizás también le sea de aplicación la nueva Ley Orgánica sobre la “muerte digna” que se está tramitando en el Congreso.
De ahí que el título de esta entrada sea “liquidación por cierre”, porque a España la están “liquidando” por fascículos.