Desde siempre he oído lo de “Spain is diferent”, y con el paso de los años me voy dando cuenta del porqué de esa frase y de lo acertado de la misma.
Los españoles son un pueblo que más parece un rebaño de tiernos corderos que una reunión de personas libres e iguales, que lucha por sus derechos y que defiende lo conseguido en el pasado. Quizás sea una herencia del franquismo que usaba los grandes acontecimientos deportivos televisados para tener a la gente tranquila en sus casas y no molestando por la calle.
El caso es que todo sigue igual, un pueblo que reniega de sus símbolos, de su historia y de sus gestas, salvo cuando se gana algo en los deportes en que, ahí sí, todos sacan a relucir sus colores y su orgullo patrio. Si llevas una bandera de tu país, eres un facha; si defiendes tu lengua, eres un facha o si tienes afinidad por cierto espectro político, sigues siendo muy facha. Pero hay días en que si haces todo lo anterior, eres un patriota, formas parte del «rebaño» y nadie te va a recriminar por vestir en rojo y gualda. Además, en esos días no pasa nada por cantar a los cuatro vientos el himno permitido: «yo soy español, español, español,…»
Sin embargo, esos mismos españoles son ajenos al cambio de la realidad que les rodea. No les importa si las leyes de nuevo cuño van recortando, poco a poco, todos y cada uno de los derechos sociales y laborales que consiguieron sus antecesores derramando sangre, sudor y muchas lagrimas. “Virgencita, que me quede como estoy” es el mantra que repiten cada día mientras, cual zombie ensimismado, recorren el camino que les separa de su lugar de trabajo, en régimen de semiesclavitud, situación en la que se han visto metidos tras las últimas reformas laborales introducidas por el anterior gobierno y que, el actual no quiere, no se atreve o no puede, dejar sin efectos y revertir la situación.
Y con su inopia, y hasta cierto punto de vista conservadurismo enfermizo, grandes tragaderas o estulticia, acuden a votar cada x años sin saber lo que están eligiendo, sin leerse los programas electorales, y sin conocer al candidato y a aquellos que van detrás de él, más allá de lo guapo o feo que es, de si tiene una novia vip o si se ha dejado barba o se ha rapado el pelo.
Y esto último conduce donde quiero llevar este post. Y es que está tramitando una proposición de ley del PSOE (http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/BOCG/B/BOCG-12-B-270-1.PDF) sobre la eutanasia que, en mi humilde opinión y tras leerla, da pavor, que traspasa límites hasta ahora insospechados y que otorga una serie de atribuciones al Estado sobre la vida de las personas que da mucho que pensar.
En este blog lo explica un abogado que pone los puntos sobre las íes y que pone los pelos de punta:
Y para terminar, este vídeo donde explica hasta donde pretende llegar el Estado en la aplicación de la eutanasia:
Y es que parece que el gobierno se ha creido aquello de que el pueblo español es un pueblo aborregado y nos tratan como borregos o como perros. Porque, si un perro está viejo, tiene una pata rota y sufre, lo eutanasian. Si se ha caído y sangra, lo eutanasian. Si te estorba, lo llevas a la perrera y lo eutanasian.
Con las personas, y de entrar en vigor esta Ley Orgánica, puede pasar lo mismo con los ancianos, discapacitados, incapacitados,…, o cualquier persona que, en un momento dado, te estorbe.
Entre la LIVG, que supone de hecho hacer del varón un ser inferior, violento y prescindible y de la mujer un ser susceptible de ser protegido por el Estado, y este esperpento de Ley Orgánica, que directamente pretende otorgar al Estado la decisión sobre la vida de los Españoles, de aquellos que estorban, que suponen una carga para el Estado o de quienes ya no sirven, me temo que los hombres tenemos los días contados en España. Quizás estamos hablando de la puesta en práctica de los postulados del feminismo radical o de la agenda globalista que propugna reducir la población mundial de manera drástica. Y es que, no nos engañemos, España ya ha servido como caldo de cultivo o laboratorio para implantar ciertas proclamas de estos grupos de poder.
Pero, no pasa nada, porque somos campeones del mundo de baloncesto y todos estamos orgullosos de ser españoles, aunque mañana nos den la eutanasia.
Disfruten lo votado o piensen que votar si, como parece, hay elecciones en noviembre.
“Non Bis In Ídem” 